El fin de los ERTEs de fuerza mayor se acerca.

En los últimos meses, el mundo ha enfrentado una crisis sin precedentes debido a la pandemia del COVID-19. Para hacer frente a esta situación, muchas empresas se vieron obligadas a recurrir a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) de fuerza mayor como una medida de salvaguarda para mantener sus negocios a flote y proteger a sus trabajadores. Sin embargo, a medida que la situación va evolucionando y la economía comienza a reactivarse, el fin de los ERTEs de fuerza mayor se acerca. En este contenido, exploraremos los desafíos y oportunidades que este hecho representa tanto para las empresas como para los trabajadores, y cómo prepararse para afrontar esta nueva etapa.

Incógnitas sobre los ERTEs en 2023

1. Duración de los ERTEs: Aunque se espera que la situación económica mejore en 2023, aún existen dudas sobre la duración de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. ¿Se mantendrá la posibilidad de extenderlos más allá de los 24 meses establecidos actualmente?

2. Requisitos para acceder a los ERTEs: ¿Se mantendrán los mismos criterios de acceso a los ERTEs en 2023? ¿Se flexibilizarán o se endurecerán los requisitos para las empresas que deseen acogerse a esta medida?

3. Sectores beneficiados: ¿Qué sectores serán considerados prioritarios para acceder a los ERTEs en 2023? ¿Se mantendrán los mismos sectores que en años anteriores o se incluirán nuevas actividades económicas?

4. Protección de los trabajadores: ¿Qué medidas se tomarán para garantizar la protección de los trabajadores afectados por los ERTEs en 2023? ¿Se mantendrán las prestaciones económicas y las garantías laborales existentes o se realizarán cambios en este aspecto?

5. Proceso de desescalada: En caso de que la situación mejore en 2023, ¿cómo será el proceso de desescalada de los ERTEs? ¿Se establecerán fases de reincorporación progresiva de los trabajadores o se levantarán de manera abrupta?

6. Apoyo a la reactivación económica: ¿Se implementarán medidas específicas para apoyar la reactivación económica de las empresas que hayan estado en ERTE en 2023? ¿Existirán incentivos fiscales o ayudas económicas para fomentar la contratación y la inversión?

7. Participación de los agentes sociales: ¿Cuál será el papel de los sindicatos y las organizaciones empresariales en la toma de decisiones sobre los ERTEs en 2023? ¿Se mantendrá el diálogo social como una herramienta fundamental para consensuar medidas y soluciones?

8. Adaptación a los cambios laborales: ¿Cómo se adaptarán los ERTEs a los posibles cambios en el mercado laboral en 2023? ¿Se tendrá en cuenta la transformación digital, la automatización y otros factores que puedan afectar la forma de trabajar?

9. Evaluación de los resultados: ¿Se realizarán evaluaciones periódicas de los resultados de los ERTEs en 2023? ¿Se analizará la eficacia de esta medida y se realizarán ajustes en función de los resultados obtenidos?

10. Sostenibilidad del sistema: ¿Será sostenible mantener los ERTEs como una medida de protección laboral en el futuro? ¿Se buscarán alternativas o se realizarán cambios profundos en el sistema de protección social y laboral?

Fin del ERTE

El fin del ERTE se refiere al momento en el que termina el período de aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Un ERTE es una medida tomada por las empresas para hacer frente a situaciones de crisis o causas de fuerza mayor, como la actual pandemia de COVID-19, que afectan gravemente a su actividad económica.

Durante el ERTE, los trabajadores pueden ver suspendidos sus contratos de trabajo o reducida su jornada laboral de forma temporal.

Además, reciben una prestación por desempleo que les permite garantizar una parte de sus ingresos mientras dure la situación de crisis. Sin embargo, el ERTE tiene un período de duración establecido, y una vez que este llega a su fin, los trabajadores vuelven a su situación laboral y contractual habitual.

El fin del ERTE implica el retorno a la actividad normal de la empresa y la recuperación de los puestos de trabajo suspendidos o reducidos temporalmente. Esto puede significar que los trabajadores vuelvan a sus horarios habituales, se reincorporen a sus funciones habituales o que se rescinda la suspensión o reducción de sus contratos de trabajo.

Es importante destacar que el fin del ERTE no implica necesariamente el fin de las dificultades económicas o la recuperación total de la empresa. En muchos casos, las empresas pueden continuar enfrentando desafíos después de salir del ERTE y pueden tener que tomar medidas adicionales, como la reestructuración de sus operaciones o la adopción de nuevas estrategias para asegurar su viabilidad a largo plazo.

Mi recomendación final para una persona interesada en el fin de los ERTEs de fuerza mayor que se acerca es que se prepare y se informe adecuadamente sobre las posibles consecuencias y alternativas disponibles.

Es importante que estés al tanto de los cambios legales y las medidas que se implementarán una vez que los ERTEs de fuerza mayor lleguen a su fin. Infórmate sobre las nuevas regulaciones y las ayudas económicas que podrían estar disponibles para las empresas y los trabajadores afectados.

Además, es fundamental que te mantengas en contacto con tu empleador o el departamento de recursos humanos de tu empresa para conocer cómo van a gestionar esta situación y cómo podría afectarte a ti personalmente. Pregunta sobre las opciones de reincorporación al trabajo, la posibilidad de reducción de jornada, o cualquier otra medida que pueda ayudarte a adaptarte a la nueva realidad laboral.

Además, te recomiendo que aproveches este periodo de transición para mejorar tus habilidades y conocimientos profesionales. Actualiza tu currículum, realiza cursos de formación o busca oportunidades de empleo que se ajusten a tus necesidades y expectativas.

Por último, mantén una actitud positiva y proactiva. Aunque el fin de los ERTEs de fuerza mayor pueda generar incertidumbre, es importante que te enfoques en encontrar soluciones y oportunidades. Mantén la mente abierta y adapta tus planes y estrategias según evolucione la situación.

Recuerda, el fin de los ERTEs de fuerza mayor no significa necesariamente el fin de las posibilidades de empleo o de mantener tu situación laboral. Con preparación, información y una actitud positiva, podrás afrontar estos cambios y encontrar nuevas oportunidades para seguir creciendo profesionalmente.

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