En el contexto actual de incertidumbre económica y laboral provocada por la pandemia del COVID-19, muchas personas se ven enfrentadas a situaciones inéditas en el ámbito laboral. Dos de las opciones que han surgido como medidas para hacer frente a esta crisis son la excedencia y el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo). Ambas figuras tienen un impacto directo en la situación laboral de los trabajadores, y es importante comprender cómo afectan cada una de ellas. En este contenido, exploraremos en detalle qué implica tomar una excedencia y cómo funciona un ERTE, analizando las implicaciones que ambas tienen en nuestra situación laboral. Si te encuentras en una de estas circunstancias o simplemente quieres ampliar tus conocimientos sobre este tema, ¡sigue leyendo!
Excedencia: baja en la Seguridad Social
Una excedencia es una situación en la que un trabajador se encuentra temporalmente fuera de su puesto de trabajo, pero mantiene la relación laboral con la empresa. Durante este periodo, el trabajador no percibe ningún salario, pero conserva ciertos derechos y garantías laborales.
La excedencia puede ser solicitada por el trabajador o concedida por la empresa, y existen diferentes tipos de excedencias según las circunstancias y necesidades del trabajador. Una de las formas más comunes de excedencia es la excedencia voluntaria, en la que el trabajador decide dejar temporalmente su puesto de trabajo por motivos personales o profesionales.
Durante la excedencia, el trabajador no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se generan derechos a prestaciones sociales como el desempleo, la jubilación o la incapacidad temporal. Sin embargo, el trabajador tiene la opción de seguir cotizando de forma voluntaria a través del régimen de autónomos.
Es importante destacar que la excedencia no es una baja en la Seguridad Social, ya que el trabajador no está incapacitado para trabajar ni se encuentra en situación de enfermedad o accidente. En cambio, la excedencia es una opción que permite al trabajador ausentarse temporalmente de su puesto de trabajo sin perder su vínculo laboral con la empresa.
Durante la excedencia, el trabajador conserva algunos derechos laborales, como la reserva de su puesto de trabajo o la posibilidad de reincorporarse a la empresa una vez finalizada la excedencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la empresa no está obligada a mantener el mismo puesto de trabajo o las mismas condiciones laborales al trabajador al finalizar la excedencia.
Efectos de la excedencia en prestaciones
La excedencia es una situación laboral en la que un trabajador se encuentra fuera de la empresa sin perder su vínculo laboral. Durante este periodo, existen ciertos efectos en las prestaciones que el trabajador puede recibir.
1. Prestaciones por desempleo: Durante la excedencia voluntaria, el trabajador no tiene derecho a solicitar el subsidio por desempleo, ya que se considera que ha dejado de estar disponible para el mercado laboral. Sin embargo, si la excedencia es forzosa (por ejemplo, por una reestructuración de la empresa), el trabajador sí puede solicitar el subsidio de desempleo.
2. Prestaciones de la Seguridad Social: Durante la excedencia voluntaria, el trabajador no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no genera derechos a prestaciones como la jubilación, la incapacidad permanente o el subsidio por enfermedad.
No obstante, si la excedencia es forzosa, el trabajador continuará cotizando y generando derechos a estas prestaciones.
3. Prestaciones familiares: Durante la excedencia, el trabajador no tiene derecho a recibir prestaciones familiares, como la asignación por hijo a cargo o el subsidio por maternidad/paternidad. Estas prestaciones están vinculadas a la situación de alta en la Seguridad Social, por lo que al estar de excedencia, el trabajador no cumple con los requisitos para recibirlas.
4. Prestaciones complementarias: Algunas empresas ofrecen prestaciones complementarias a sus empleados, como seguros de salud, planes de pensiones o ayudas económicas. Durante la excedencia, es posible que el trabajador pierda el derecho a recibir estas prestaciones, ya que su relación laboral se encuentra suspendida.
Estimada persona interesada en Mi excedencia y el ERTE,
Mi recomendación final para ti es que te informes detalladamente sobre ambas situaciones y evalúes cuidadosamente cómo pueden afectar tu situación laboral antes de tomar cualquier decisión.
En primer lugar, es importante entender que una excedencia es una suspensión temporal del contrato de trabajo, en la cual el empleado deja de prestar sus servicios por un tiempo determinado, conservando su puesto de trabajo. Sin embargo, durante este periodo, es posible que no recibas ningún salario o beneficio económico por parte de la empresa.
Por otro lado, el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida que puede ser aplicada por las empresas en situaciones de crisis o dificultades económicas, permitiendo la suspensión temporal de los contratos de trabajo o la reducción de jornada. Durante un ERTE, es posible que recibas una prestación económica por desempleo a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Antes de tomar una decisión, te recomiendo que analices tus necesidades económicas y personales. Si tu principal preocupación es mantener tu empleo a largo plazo y tienes la posibilidad de hacerlo, la excedencia puede ser una opción viable. Sin embargo, debes tener en cuenta que durante este periodo no recibirás ingresos, por lo que es fundamental tener una buena planificación financiera.
En cambio, si tu empresa ha solicitado un ERTE y te encuentras en una situación de incertidumbre laboral, es importante que te informes sobre los derechos y beneficios que te corresponden durante este periodo. Asegúrate de conocer los detalles del ERTE y cómo afectará tu salario, jornada laboral y prestaciones por desempleo.
Además, te animo a que consultes con un profesional en derecho laboral o te acerques a los servicios de atención al empleado de tu empresa para aclarar cualquier duda que puedas tener. Ellos podrán asesorarte de manera personalizada y ayudarte a tomar la mejor decisión en base a tu situación específica.
Recuerda que tanto la excedencia como el ERTE son situaciones temporales y es importante que evalúes el impacto a largo plazo en tu carrera y estabilidad económica. Tómate el tiempo necesario para reflexionar y toma una decisión informada que se ajuste a tus necesidades y objetivos personales.
¡Mucho ánimo y éxito en esta etapa!