¿Puedo irme de la empresa estando en un ERTE sin problema?

En el contexto actual de la pandemia de COVID-19, muchas empresas han recurrido a la implementación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como medida para hacer frente a la crisis económica. Ante esta situación, es comprensible que los trabajadores se planteen diversas dudas, entre ellas la posibilidad de abandonar la empresa estando en un ERTE sin consecuencias legales. En este contenido, exploraremos los aspectos clave relacionados con esta cuestión, brindando información y claridad sobre los derechos y obligaciones que tanto empleados como empleadores tienen durante un ERTE. Sigue leyendo para descubrir más sobre este tema y obtener respuestas a tus preguntas.

Renunciar al ERTE ¿consecuencias?

Renunciar al ERTE puede tener diferentes consecuencias tanto para los trabajadores como para las empresas. A continuación, se detallarán algunas de las posibles implicaciones de esta decisión:

1. Pérdida de las prestaciones por desempleo: Al renunciar al ERTE, el trabajador perderá el derecho a percibir las prestaciones por desempleo asociadas a este régimen. Esto implica que no recibirá la prestación económica mensual que correspondería en caso de estar en situación de desempleo.

2. Reincorporación inmediata al trabajo: Al renunciar al ERTE, el trabajador deberá reincorporarse a su puesto de trabajo de manera inmediata. Esto significa que deberá retomar sus funciones y horarios habituales, sin restricciones ni reducciones de jornada.

3. Pérdida de las medidas de flexibilidad laboral: Con el ERTE, las empresas tienen la posibilidad de aplicar medidas de flexibilidad laboral, como reducciones de jornada o suspensión temporal del contrato. Al renunciar al ERTE, estas medidas dejarán de estar vigentes, lo que implica que el trabajador perderá los beneficios asociados a estas medidas.

4. Riesgo de despido: Al renunciar al ERTE, la empresa puede considerar que el trabajador ya no es necesario en la organización y optar por su despido. Esto puede ocurrir si la empresa está atravesando dificultades económicas y necesita reducir su plantilla de empleados.

5. Pérdida de la protección legal: El ERTE brinda cierta protección legal a los trabajadores, ya que implica una suspensión temporal del contrato de trabajo. Al renunciar al ERTE, el trabajador pierde esta protección y queda sujeto a las condiciones ordinarias de su contrato laboral.

Cómo salir de un ERTE

Salir de un ERTE puede ser un proceso complejo, pero siguiendo ciertos pasos, es posible lograrlo de manera exitosa. A continuación, se detallan algunas pautas a considerar:

1. Comunicación constante: Es fundamental mantener una comunicación fluida con la empresa y con los representantes sindicales para estar al tanto de cualquier novedad o cambio en la situación del ERTE.

2. Formación y reciclaje: Durante el periodo de suspensión de empleo, es recomendable aprovechar el tiempo para adquirir nuevas habilidades o mejorar las existentes.

Esto puede aumentar las posibilidades de encontrar una nueva oportunidad laboral al salir del ERTE.

3. Búsqueda activa de empleo: Es importante iniciar la búsqueda de empleo de manera activa, actualizando el currículum vitae y registrándose en portales de empleo o agencias de colocación. Además, se puede contactar con empresas del mismo sector o con contactos profesionales para explorar posibles oportunidades laborales.

4. Reincorporación gradual: Al salir del ERTE, es posible que la reincorporación al trabajo sea progresiva. Es importante estar preparado para adaptarse a los nuevos horarios o condiciones laborales que puedan surgir.

5. Consultar la normativa vigente: Es necesario estar informado sobre la legislación laboral y las medidas específicas relacionadas con los ERTE. Esto permitirá conocer los derechos y obligaciones tanto del empleado como de la empresa.

6. Solicitar asesoramiento legal: En caso de dudas o problemas durante el proceso de salida del ERTE, es aconsejable buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en derecho laboral podrá brindar orientación y resolver cualquier cuestión legal que pueda surgir.

7. Mantener una actitud positiva: Salir de un ERTE puede generar incertidumbre y estrés, pero mantener una actitud positiva y perseverante es fundamental. Mantenerse motivado y enfocado en la búsqueda de nuevas oportunidades laborales puede ser determinante para superar esta situación.

Mi recomendación final para alguien interesado en irse de una empresa estando en un ERTE sería que antes de tomar cualquier decisión, consulte con un especialista en derecho laboral o un abogado laboral que pueda asesorarle adecuadamente.

El tema de los ERTEs puede ser complicado y existen diferentes condiciones y circunstancias que pueden influir en la posibilidad de abandonar la empresa durante este periodo. Es importante tener en cuenta que estar en un ERTE implica que la relación laboral con la empresa aún está vigente y existen ciertas restricciones y obligaciones que deben cumplirse.

Además, es esencial revisar detenidamente el contrato de trabajo, el convenio colectivo y cualquier otro documento relevante que pueda afectar su situación específica. Estos documentos pueden contener cláusulas específicas relacionadas con los ERTEs y las condiciones para abandonar la empresa.

Por lo tanto, mi consejo es que busque asesoramiento profesional para garantizar que comprende completamente sus derechos y obligaciones antes de tomar cualquier decisión. Esto le ayudará a evitar problemas legales o posibles repercusiones negativas en su futuro laboral.

Recuerde que cada situación es única, y contar con el apoyo de un experto le permitirá tomar una decisión informada y garantizará que sus derechos sean protegidos adecuadamente.

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