En tiempos de incertidumbre económica como los que vivimos actualmente, muchas personas se encuentran en la situación de estar cobrando el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), pero también están trabajando. Este fenómeno, que puede parecer contradictorio a primera vista, se debe a la necesidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes y encontrar nuevas formas de generar ingresos. En este contenido, exploraremos las razones detrás de esta situación, los retos que conlleva y las posibles soluciones para aquellos que se encuentran en esta situación particular. ¡Bienvenidos a este interesante debate!
Trabajar en ERTE: ¿Qué sucede?
El ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida que se utiliza en situaciones de crisis o dificultades económicas en una empresa y consiste en la suspensión temporal de los contratos de trabajo o la reducción de la jornada laboral de los empleados.
Cuando una empresa se encuentra en una situación económica complicada y no puede mantener a todos sus trabajadores en activo, puede acogerse a un ERTE. Esto implica que los empleados afectados por el ERTE verán suspendidos temporalmente sus contratos de trabajo o reducida su jornada laboral.
Durante el tiempo que dure el ERTE, los trabajadores afectados por esta medida podrán acceder a prestaciones por desempleo para compensar la pérdida de salario. Estas prestaciones son gestionadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y se calculan en función de la base reguladora de cada trabajador.
Es importante destacar que durante el ERTE, los empleados mantienen su vinculación laboral con la empresa, aunque de forma temporal y con algunas restricciones. Durante este periodo, no se pueden realizar despidos ni contrataciones de personal en la empresa.
Una vez finalizado el ERTE, la empresa está obligada a reincorporar a los trabajadores afectados en las mismas condiciones laborales que tenían antes de la aplicación del ERTE. Además, la empresa debe comunicar a los empleados con una antelación mínima de 15 días la fecha de reincorporación.
No avisar al SEPE sobre el trabajo: ¿Consecuencias?
Cuando una persona encuentra trabajo, es importante que informe al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para evitar posibles problemas legales y administrativos. Aunque puede parecer tentador no notificar al SEPE sobre el nuevo empleo, esto puede tener graves consecuencias.
1. Suspensión del subsidio de desempleo: Si una persona está recibiendo algún tipo de subsidio por desempleo y no informa al SEPE sobre su nuevo trabajo, corre el riesgo de que se suspenda dicho subsidio. El SEPE tiene la obligación de verificar si la persona cumple con los requisitos para seguir percibiendo el subsidio, y si se descubre que está trabajando sin haberlo notificado, se le puede retirar el subsidio de forma inmediata.
2. Devolución de cantidades percibidas indebidamente: En el caso de que el SEPE descubra que una persona ha estado trabajando sin haberlo comunicado, puede exigir la devolución de todas las cantidades percibidas indebidamente.
Esto puede suponer una gran deuda económica que la persona tendrá que pagar.
3. Sanciones administrativas: Además de la devolución de las cantidades percibidas indebidamente, el SEPE puede imponer sanciones administrativas. Estas sanciones pueden ir desde multas económicas hasta la inhabilitación para recibir cualquier tipo de ayuda o prestación por desempleo en el futuro.
4. Problemas legales: No informar al SEPE sobre el nuevo empleo también puede tener consecuencias legales. En algunos casos, se considera fraude a la Seguridad Social, lo que puede acarrear sanciones penales. Además, la empresa en la que se ha trabajado sin haberlo comunicado también puede enfrentar problemas legales y sanciones.
Por lo tanto, es fundamental notificar al SEPE sobre cualquier cambio en la situación laboral. Esto evitará problemas futuros y garantizará el cumplimiento de las obligaciones legales y administrativas.
Mi recomendación para ti, que estás interesado/a en seguir cobrando el ERTE mientras también estás trabajando, es que te informes adecuadamente sobre las regulaciones y requisitos establecidos por las autoridades competentes. Asegúrate de cumplir con todas las normativas y de mantener una comunicación clara y transparente tanto con tu empleador como con el Servicio Público de Empleo.
Es importante que entiendas que la situación del ERTE y el trabajo simultáneo pueden variar dependiendo de tu país y las leyes laborales específicas. Por ello, te recomiendo que consultes con un profesional legal o un asesor laboral para obtener orientación precisa y actualizada sobre tu situación particular.
Además, te sugiero que lleves un registro detallado de tus horas de trabajo y los ingresos generados para evitar cualquier malentendido o conflicto. Cumplir con tus obligaciones laborales y fiscales de manera adecuada te ayudará a evitar problemas y mantener una buena reputación profesional.
Recuerda que es esencial actuar de manera ética y responsable en todas tus actividades laborales. Si tienes dudas o inquietudes, no dudes en buscar asesoramiento profesional para asegurarte de tomar las decisiones correctas y cumplir con todas las normativas vigentes.